El trabajo de Jorge Marín ha sido exhibido en más de 260 exposiciones individuales y colectivas, y su famosa escultura Alas de México acumula miles de kilómetros por el mundo, convirtiéndose en un ícono de su obra
Jorge Marín, quien en los últimos años ha sido uno de los protagonistas de la escena artística mexicana, formando, a través de sus obras, parte del paisaje urbano de más de 50 ciudades de América, Europa, África y Asia, regresó al Museo de Arte de Querétaro para presentar la exposición Balances y equilibrios. En retrospectiva, en el marco del 35 aniversario del recinto.
En esta visión de la carrera de casi tres décadas del artista mexicano nacido en Uruapan, Michoacán, se pueden apreciar 49 piezas que van desde esculturas monumentales hasta pequeñas figuras que definen la obra del destacado representante de la plástica contemporánea, quien nos compartió un poco sobre su proceso creativo y su curiosidad por experimentar con la tecnología.
Con más de 25 años de dedicarse a la escultura, ¿hay alguna pieza que le falte hacer?
Sí, por supuesto, hay una escultura que tengo en mente y que espero poderla hacer, pero no he podido lograrla, no me sale, trato y trato y sale una escultura y otra, pero no la que yo quiero lograr exactamente; por eso yo creo que he hecho tantas y no termino.
¿Esta pieza es sobre algún tema, pensamiento o sentimiento en específico?
No sé qué es, no podría decir algo en específico, pero sé que está ahí y que la tengo que hacer. Es totalmente indefinible, pero yo creo que el día que la logre va a ser mi última escultura.
Hablando de las piezas, ¿cómo surgen?
Surgen en el día a día, no hay una fórmula; yo creo que el proceso creativo se da gracias a que soy un gran observador de mi entorno y de las personas que están a mi alrededor y eso me da material de sobra para inspirarme.
¿Hay alguna exhibición en la que actualmente esté trabajando?
Por ahora no tengo ninguna otra exposición en puerta, quiero darme un año sabático para dedicarme a la producción virtual de trabajo, como es con Inteligencia Artificial, con otras tecnologías; estoy muy interesado en explorar estas tecnologías, por eso estoy estudiando un poco sobre eso, pero apenas estoy en el proceso de aprendizaje.
Sus famosas alas han recorrido muchas ciudades, ¿qué significan para usted las alas?
El vuelo, volar.
Hoy regresa a exhibir su obra en el Museo de Arte de Querétaro, ¿cuál es su sentir ante este recibimiento tan cálido por parte de la gente?
Estar en Querétaro me genera mucha alegría porque hoy aquí me encuentro con que hay gente con mucha disposición para disfrutar de mi trabajo y eso es un reconocimiento enorme para mí, porque realmente la obra se completa cuando el público la ve y cuando el público la acepta, y hoy siento una aceptación muy grande por el público de Querétaro; además, me ha impresionado saludar también a personas que vienen desde otros lados para celebrar conmigo esta exposición.