Libre de sustancias tóxicas, este tipo de tintes resulta también sumamente económico, ya que sus materias primas son de uso común
Si lo que quieres es vivir en un hogar totalmente eco-friendly, hay que tomar en cuenta muchos aspectos que nunca imaginamos que podríamos mejorar en nuestra vida y uno de estos aspectos es el cuidado, mantenimiento y decoración de la casa, y lo relacionado con ella.
Lamentablemente muchos de los métodos y materiales para ello han ido cambiando y transformándose a través de los años. Tal es el caso de la pintura, la cual se ha sustituido casi en su totalidad por productos sintéticos, debido a cuestiones económicas y comerciales.
Es tiempo de retomar el uso de pinturas ecológicas que, además de todo, no implican un costo excesivo y sí grandes beneficios que los tintes sintéticos no.
En primer lugar, la pintura ecológica está hecha a base de productos naturales que no perjudican el medio ambiente, con materias primas de origen vegetal y mineral, excluyendo sustancias como el mercurio, el cadmio o el plomo, que son perjudiciales para la salud y que lamentablemente se encuentran en la mayoría de las pinturas comerciales sintéticas.
Además, la fabricación de las pinturas ecológicas no genera residuos tóxicos para el medio ambiente, se destaca su fácil aplicación, alto rendimiento y bajo costo de producción, y por si fuera poco no carga con energía electroestática, por lo que repele el polvo más fácilmente que la pintura común.
Existen dos tipos de pinturas ecológicas: las naturales y las minerales, las primeras pueden ser de origen vegetal o animal, y las segundas están hechas a partir de silicato, cal, arcilla o tiza.
PINTURA A BASE DE CAL
- Para esta pintura necesitas tres kilogramos de cal hidratada, uno de sal y unos 250 mililitros de cola vinílica o leche en polvo con agua.
2. Mezcla bien todos los ingredientes, añadiendo agua hasta conseguir la consistencia que buscas para tu pintura y ya está lista para aplicarla tanto en interiores como en exteriores; de igual forma, puedes añadir colorantes naturales para darle el tono que desees.
PINTURA A BASE DE LECHE
- Pon al fuego un litro de leche y retíralo antes del punto de ebullición.
- Añade 50 ml de vinagre blanco y mueve la mezcla hasta diluirla completamente.
- Con un colador, separa el suero que se forma y mantén el cuajo para la elaboración de la pintura.
- Disuelve 50 gramos de cal con un poco de agua y añade el cuajo.
- Mezcla, agregando agua hasta conseguir la consistencia que buscas para tu pintura.
- Aplica la pintura sobre la superficie que desees, puede ser sobre cemento, yeso o madera. Puedes añadir colorantes naturales para darle el tono que tú quieras.