La esclerodermia es un tipo de trastorno autoinmunitario que provoca que la piel y otras partes del cuerpo se endurezcan y se inflamen
El trastorno de «la piel dura» o esclerodermia es un tipo de trastorno autoinmunitario, es decir, el sistema inmunitario ataca por error y destruye el tejido saludable del cuerpo.
Consiste en la acumulación de tejido fibroso en la piel y en otras partes del cuerpo. También daña las células que recubren las paredes de arterias pequeñas. Esto conlleva a lesión en los tejidos debido a un deficiente flujo sanguíneo.
Causas
Aunque se desconoce la causa de la esclerodermia, que puede ser localizada o sistémica; se sabe que la sobreproducción y acumulación de colágeno en la piel y otros órganos, lleva a que se presenten síntomas de la enfermedad.
En un funcionamiento saludable, el colágeno fortalece los músculos, mantiene la piel firme y elástica, forma parte del proceso de cicatrización de la piel e incluso forma parte de otros procesos como el digestivo y la desintoxicación del organismo.
No obstante, se desconoce el porqué se desencadena esta sobreproducción de colágeno.
Este trastorno casi siempre afecta a personas con edades de 30 a 50 años. Las mujeres la presentan más a menudo que los hombres. Puede presentarse junto con otras enfermedades autoinmunitarias, incluyendo lupus eritematoso sistémico y polimiositis.
Síntomas
La rigidez no solo afecta a la piel, sino también a las articulaciones, por lo que la movilidad de las extremidades se ve mermada y puede sentirse una sensación de dolor en un ambiente frío.
En algunos casos, se pueden presentar tumoraciones blancas debajo de la piel, debido a la acumulación de calcio.
Otros indicios de esta enfermedad puede ser las manos, pies y dedos, pues pueden adquirir un tono azulado o blanco como respuesta a un clima frío. Esto se conoce como fenómeno de Raynaud. Además, la piel al perder elasticidad puede presentar llagas o ulceraciones en manos o pies.
Por último, se pueden presentar síntomas en los procesos internos del cuerpo. En el proceso digestivo suelen presentarse problemas al evacuar. Mientras, el sistema circulatorio puede cambiar a un ritmo cardiaco anormal, se puede acumular líquido alrededor del corazón o presentarse fibrosis en el miocardio, lo que disminuye la función cardiaca.
Tratamiento
Desafortunadamente no hay una cura para la esclerodermia, no obstante, se pueden controlar los síntomas y limitar el daño que puedan causar a largo plazo.
Los medicamentos suelen ayudar a disminuir la inflamación y el dolor de las zonas afectadas. Estos deben ser recetados por un médico acorde al perfil del paciente.
La terapia física u ocupacional pueden fortalecer los músculos y hacer la rutina diaria más llevadera.