Michael Dörrbecker representa a Querétaro como piloto en la Nascar México, conduciendo el auto #3 de la Escudería Telmex, además de tener un lugar en Lamborghini Junior GT3 Program
Su pasión por los autos comenzó cuando nació y hoy por hoy Michael Dörrbecker se ha consolidado como uno de los mejores pilotos a nivel nacional, habiendo recorrido ya un largo camino de 21 años en el deporte motor, tiempo en el que ha corrido en pistas mexicanas e internacionales, consolidándose en Europa como piloto del Programa Lamborghini Junior GT3. Michael Dörrbecker es queretano y actualmente es piloto en la Nascar México, desde donde promueve su deporte, el automovilismo, entre los más jóvenes e invita a las niñas y niños que ven en ello su pasión a arriesgarse y luchar por su objetivo. Además de su labor en las pistas de carrera, Michael Dörrbecker también es restaurador de autos y en Die Werksta- tt Querétaro lo podemos ver también en esta faceta de su carrera.
¿Cómo te iniciaste en el automovilismo?
Mi papá es alemán y yo nací en Alemania en el 94, justo en ese año Michael Schumacher fue el primer campeón alemán de Fórmula 1 en la historia, así como ahora vemos el resurgimiento del deporte motor en México a través del fanatismo que surge por “Checo” Pérez, en esa época existía lo mismo por Schumacher. Yo viví los primeros dos años de mi vida en Alemania, que fue el tiempo en el que Schumacher gana sus dos primeros campeonatos del mundo, y mi papá, siendo fanático de las carreras de autos, me enseñó todo este mundo desde muy pequeño, a pesar de que aquí en México no era muy grande.
Después, yo creciendo y siguiendo la Fórmula 1 y llevando el mismo nombre que Michael Schumacher, era imposible que no me volviera fanático de él. Yo pasaba Semana Santa en Cuernavaca, que era donde vivían mis abuelos, y ahí hay una pista de karts muy famosa y en el 2001 mi abuelo me llevó y vimos una cartulina que decía “carrera de karts” e indagamos qué era lo que se necesitaba, participé en la carrera y quedé en segundo lugar. Le platicamos a mi papá esta historia y recuerdo que se enojó muchísimo porque, aunque era fan de las carreras, sabía que era un deporte donde la probabilidad de éxito era muy pequeña y que era un deporte muy costoso. Cuando regresó, en la maleta traía un casco para mí y me dijo: “vamos a empezar”. Esto fue entre el 2001 y 2002.
Mi primera carrera formal fue en el 2002, en Acapulco, ya con una visión más aterrizada de querer hacer algo en el deporte motor.
Desde esta primera carrera, ¿cuál ha sido el camino para llegar a donde estás ahora?
Ha sido un recorrido de 21 años. Desde el 2002 que comencé, pasé por todas las etapas de automovilismo. Del kartismo te gradúas, por así decirlo, a los 15 o 16 años, cuando ya eres elegible para una licencia de autos, entonces pasas a Fórmula 4, Fórmula 3, Fórmula 2 y Fórmula 1, si tu meta es llegar a Fórmula 1, que en ese tiempo era mi meta.
Del kartismo me fui a vivir a Italia a los 16 años, a correr lo que sería ahora la Fórmula 4 italiana; de ahí, la Fórmula 4 europea, corrí Fórmula 3, Fórmula 3000 que ahora es la Fórmula 2, probé Force India, ahora Aston Martin en Fórmula 1 en el simulador, que es el primer paso que das para ser piloto de Fórmula 1; las cosas no se dieron y regresé a México, e hice una prueba en IndyCar y tampoco se dieron las cosas.
Después, Escudería Telmex, el programa del cual soy parte desde el 2015, decide en el 2017 meterme a Nascar México en el auto número 1 de FedEx-Telcel y ahí pasé cuatro años. A finales del 2020 me dan la oportunidad de ir a correr a Europa otra vez, con Lamborghini, con ellos corrí en Gran Turismo en Europa y este año hago mi regreso a Nascar México y sigo siendo parte del programa Lamborghini para carreras selectas.
¿Cuál es el auto que más te ha gustado manejar?
Ha sido el Fórmula 3000, que manejé en el 2016, era un auto que fue de los últimos de su tipo. La manera en la que se hacían esos autos es muy peculiar, son muy ruidosos, poco ecológicos, muy agresivos y difíciles de manejar, son autos que ya nunca van a existir. Cuando los arrancaban, se te ponía la piel chinita, eran muy ruidosos, pero curiosamente también se daban mucho a mi estilo de manejo. Creo que si algún día tuviera la posibilidad económica de comprarme un auto de mi elección va a ser un Fórmula 3000 y me gustaría traerlo a México para poderlo usar en el autódromo de aquí, de Querétaro.
¿Qué es lo que más te gusta del automovilismo?
Antes lo que más me gustaba era que era algo muy extraño, ahora el automovilismo, sobre todo a raíz de la Fórmula 1, creo que está pasando un poco al pop culture, pero reamente a mí lo que me gustaba mucho era que muy poca gente sabía de él realmente a fondo; es un deporte que muy pocos pueden practicar de manera profesional, en el sentido de que hay muy pocos asientos disponibles. En general, lo que más me gusta es poder dedicarme a algo que me apasiona, que para mí, sobre todo en los años que todos mis amigos estaban estudiando y yo estaba tratando de convertirme en piloto y me veían como algo raro, el desenlace de que ahora puedo decir que vivo de eso, no específicamente a lo de las carreras, sino dedicarme a lo que me apasiona, me gusta mucho.
¿Cuáles son los personajes que admiras dentro del automovilismo?
A Alex Zanardi, fue piloto de Fórmula 1 brevemente, pero realmente fue más exitoso en IndyCar. En el 2001 tuvo un accidente donde perdió las piernas y de ahí se volvió atleta paralímpico y ganó medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y Río; yo creo que él es una persona ejemplar, independientemente de ser piloto, como ser humano te enseña esa parte de nunca rendirte, de seguir yendo hacia adelante.
¿Qué les dices a todas las niñas y niño que ven en el automovilismo su pasión?
Que están en el momento perfecto. Cuando yo crecí había muy pocas posibilidades para ser piloto aquí en Querétaro, ahora ya el automovilismo, estadísticamente es el segundo deporte en México a partir del año pasado, entonces la gente ya lo ve este deporte con otros ojos y también a nivel nacional está creciendo mucho y yo lo veo en la Nascar México. Les diría que “imposible” simplemente es una palabra muy larga, no tiene ningún significado más que el que tú le quieras dar y si realmente les apasiona y creen que es su vida, deberían de darlo todo, comenzar por el kartismo como hacemos todos, es un camino muy largo, pero creo que yo soy la prueba viviente de que a pesar de que todo está en tu contra puedes convertirte en un piloto profesional y me encantaría ver a más queretanas y queretanos involucrados en el deporte que yo más quiero.
Fotografías: Edith Rodríguez para Suite Social