El mundo de Kore

    Además de hacer lo propio arriba de los escenarios, el standupero muestra la realidad de los queretanos a través de videos que se han vuelto virales, gracias al humor genuino con que los presenta

    Miguel Solorio, conocido como Kore, tiene ya una larga trayectoria arriba de los escenarios gracias a su humor particular y a la constancia y trabajo que imprime en cada una de sus presentaciones. Hacer reír a las personas no es fácil y menos lo es a través del stand up, confiesa el comediante queretano, que, además de compartir su humor en lugares cerrados, lo hace también en las redes sociales, ventilando temas inherentes a la sociedad de los que nadie habla, pero, al hacerlo con humor y honestidad, es bien recibido y aplaudido por la audiencia.

    ¿Cómo comenzaste en la comedia?, ¿por qué el stand up?

    Empecé a hacer comedia en La Caja Popular, por un amigo que también es comediante y es ciego, es “Ojitos de Huevo”; estudiamos en la misma prepa. Él es mayor que yo un par de años y vi que cuando salió de la prepa comenzaba a hacer open mics y me parecía algo muy padre. Tiempo después, estaba viendo TV y me topé con STANDparados, el primer programa de stand up que hubo en México, y vi a un chico que se llamaba Harold Azuara y a otro que se llama Erick Vargas, eran unos chavitos de mi edad, y dije: “Si ellos pueden hacer comedia, ¿por qué yo no?”. Me esperé a cumplir 18 años para entrar a La Caja Popular y comenzar a hacer stand up.

    ¿Qué te dicen en tu casa?

    Ahora ya no vivo con mis papás, pero al principio sí se preocupaban de que su niño de 18 años estuviera un martes o un miércoles trabajando en un bar, se preguntaban de qué iba la cosa; todavía era muy nuevo el stand up. Poco a poco mis papás se fueron empapando de lo que era la comedia stand up y ahora ya es normal.

    ¿Qué tiene el stand up que no tienen otros estilos de comedia?

    Creo que es más sincero, en el sentido de que el comediante de stand up escribe su propio material, hace su rutina, a diferencia de un cuentachistes o un payaso, que ellos hacen rutinas con base en chistes que ya se han escuchado, pero siguen siendo comediantes todos y todo tipo de comedia se respeta.

    ¿Cómo fue tu inmersión en las redes sociales?

    Comencé a subir videos por ahí del 2016, por gusto; estaba también otro amigo y “Ojitos de Huevo”, hacíamos videos para YouTube y nos divertíamos, de ahí va evolucionando el contenido, de hacerlo en YouTube nos pasamos a Facebook, de ahí ya salió Instagram y ahora ya salió Tik Tok. Comencé a hacerlo por gusto y todavía lo sigo haciendo por gusto.

    ¿Cómo te va con el hate en las redes sociales?

    No tengo hate. Mi mayor hate es decirme: “¿Qué clase de Daniel Sosa es este?”. Tú te puedes meter a los comentarios y, ¡pobre de Daniel Sosa!, yo creo que recibe al día unos 50 comentarios; hay gente que piensa que soy él o se burlan de que me parezco mucho a él. Ese es mi hate, que me compa – ran con Daniel.

    ¿Cuál fue el primero de tus videos que se hizo viral?

    El primero fue el de la Peña de Bernal. Fui a la Peña de Bernal con mi familia y le dije a mi hermana que me grabara; lo hicimos en 15 segundos, lo subí, desayunamos gorditas, como buen queretano, y después de una hora tenía unos mil me gusta; ahorita ya tiene más de 3 millones de reproducciones en Instagram, además de las otras plataformas.

    ¿Sirven las redes sociales para darte a conocer?

    Sí, claro, ahora ya no necesitas la televisión, ahora ya hay muchos comediantes que han salido de las redes sociales, de Tik Tok; todo contenido que subas te sirve para que te conozcan.

    ¿Se puede vivir de la comedia?

    Sí, se puede vivir de ello; lo vemos con comediantes como Franco Escamilla o La Cotorrisa, pero siempre es bueno tener una alternativa: ahora con la pandemia aprendimos que los comediantes no somos importantes en la comunidad, siempre es bueno tener un ingreso extra, algo alterno, para cualquier eventualidad.

    ¿Cómo es tu proceso creativo?

    Tengo una premisa para hacerlo. Cada vez que se me ocurre algo, voy con mis amigos que no son comediantes y saco el tema, y eventualmente alguien del círculo va a decir algo chistoso, siento que es el humor más genuino, a diferencia de hacerlo con comediantes. Así es mi proceso.

    ¿Qué tan difícil es convertirse en comediante?

    Me costó mucho trabajo que me lo creyera la gente. Al principio me iba muy mal, las primeras veces que te subes al escenario es horrible: crees que tus chistes son buenos, pero no. Es una cuestión de constancia, de probar material en los open mic. Empecé a decir que soy comediante hasta que recibí mi primera paga por ello y alguien me llamó para contratarme.

    ¿Qué mensaje le darías a la nación?

    Apoyen la comedia, si ven un show de stand up y no conocen al comediante, dense la oportunidad de escucharlo; hay mucho comediante bueno por ahí regado.

    Querétaro, amor y pasión

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